Cuando cruzas la meta, sin importar lo lento o rápido que lo hagas, cambiará tu vida para siempre.
Spirit of the marathon
Esta finde ha sido bastante cultural , por una parte y gracias a Josito ha llegado a mis manos Spirit of the marathon este impresionante DVD sobre el maratón y su espíritu.
Cuenta la historia de 6 personas que se preparan el maratón de Chicago, desde profesionales hasta debutantes, que le mueve a cada uno para correr, como se motivan, las sensaciones, las lesiones, la preparación y todas esas cosas que hay detrás de esta mítica distancia.
Un documental muy recomendable que refleja muy bien el camino hacia el maratón, pero no os voy a contar más, sólo os recomiendo que si tenéis oportunidad, no dejéis de verlo.
Y este finde, también he visto esta sensacional película ,"Invictus" que os recomiendo ir a ver, no soy un experto en cine pero me ha gustado mucho.
Tiene una bonita historia, basada en hechos reales,un mensaje de paz, con deporte y una personaje mítico de nuestro tiempo ,Nelson Mandela.
Os dejo el poema que citaba Mandela en la cárcel para darse fuerza:
Desde la noche que sobre mi se cierne,
negra como su insondable abismo,
agradezco a los dioses si existen
por mi alma invicta.
Caído en las garras de la circunstancia
nadie me vio llorar ni pestañear.
Bajo los golpes del destino
mi cabeza ensangrentada sigue erguida.
Más allá de este lugar de lágrimas e ira
yacen los horrores de la sombra,
pero la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el camino,
cuán cargada de castigo la sentencia.
Soy el amo de mi destino;
soy el capitán de mi alma
negra como su insondable abismo,
agradezco a los dioses si existen
por mi alma invicta.
Caído en las garras de la circunstancia
nadie me vio llorar ni pestañear.
Bajo los golpes del destino
mi cabeza ensangrentada sigue erguida.
Más allá de este lugar de lágrimas e ira
yacen los horrores de la sombra,
pero la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el camino,
cuán cargada de castigo la sentencia.
Soy el amo de mi destino;
soy el capitán de mi alma
